Mesa Franca en LA SALLE - Número de Teléfono, Reservas, Opiniones

Costoso, lento y no nos gustó el sabor de ninguno de los platos

Cócteles deliciosos y la comida buena.

¡Muy buena última cena en Colombia! Camareras super amables y muy profesionales, además de platos riquísimos.

La peor experiencia! Nos dieron una mesa con bancas sin espaldar y super incómodas, se demoraron 70 minutos en traernos la comida, muchos platos llegaron sin acompañamiento y a pesar de pedirlo varias veces nunca lo trajeron, uno de los platos fuerte nunca llegó, nos tocaba rogar para que nos atendieran. Pésima experiencia. Nos hicieron hacer un anticipo porque éramos un grupo grande y al final la experiencia y la atención fueron pésimas.

Si pudiera dar más estrellas sin dudas lo haría, háganse un favor y prueben el bife de cadera

Porciones pequeñas, me fui con tanta hambre que pedí servicio de habitaciones en el hotel después de pagar $ 70.

¡Comida deliciosa! La foccacia de yuca y el tartar de sandía fueron mis favoritos. Delicioso cóctel Verde.

5 estrellas, los especiales estan tremendos. Lo mejor de bogotá.

El lugar es lindo peor podrían mejorar , el servicio es muy muy normal , peor bueno la comida siempre es Deli

La comida no fue lo esperado, fue muy decepcionante, visualmente es llamativo en sabor no tanto, no es malo, pero definitivamente se espera más. Por mi parte no vuelvo

La comida siempre rica, está vez como plato nuevo probamos el pollo picantón, volvería solo de nuevo por el pollo. En cuanto al servicio, me trajeron un plato que no había pedido por un error de comunicación, la mesera insistió en que lo pagara y lo llevara, porque se lo iban a cobrar. Fue un momento que dañó la experiencia y que acorrala al cliente a pagar algo que no pidió (además un pescado qué nunca pediría para llevar). La focaccia de yuca siempre increíble y las remolachas con queso de cabra, igualmente

Este restaurante nos sorprendió gratamente por su ambiente y su servicio, pero sobre todo por sus deliciosos platos para compartir. ¡Yo recomiendo!

Vivimos en Bogotá durante tres años y este era nuestro lugar favorito. La remolacha, la straciatella, el pollo y, cuando nos ofrecieron, el cordero eran nuestros favoritos. Fantástica carta de bebidas.

Fui para mi grado, excelente comida y un ambiente maravilloso

¡Buena comida! Fui con mi familia y lo pasé muy bien!

Comida mediocre y mal servicio.

Pedí una hamburguesa por recomendación del mesero. Muy mala , no tenía para nada sabor. Carísima y acompañada por unas papas que parecían de paquete.

Excelente comida, presentación y temperatura. (Opciones vegetarianas) El ambiente es pequeño, pero agradable. Buen servicio y tienen valet parking

Tuve algunas críticas mixtas sobre este lugar, pero ciertamente es un establecimiento digno. Yendo de bueno a malo, ¡el ambiente fue maravilloso! El diseño exterior se modela como una casa pintoresca, típica del distrito chapinero, mientras que el interior presenta un diseño elegante y moderno. La iluminación ambiental es excelente y se adapta al ambiente. Las sillas son cómodas y la gente es amable. La comida era una mezcla para nuestro grupo de cuatro con dos críticas excelentes, una excelente y otra promedio. Todos estuvimos de acuerdo en que las empanadas eran excelentes y de alta calidad. En cuanto a la carne de cerdo, en general la disfrutamos, pero algunos pensaron que estaba un poco seca a pesar de la salsa, aunque a mí me pareció bien. La cerveza también estaba deliciosa con la mantequilla, pero rápidamente perdió su brillo (en sabor y apariencia debido a una ligera descomposición), lo que la convirtió en la peor en general, a pesar del fantástico sabor inicial. Finalmente, la pesca del día también se consideró excelente, pero no pude probarla (restricción por alergias). Desafortunadamente, el nivel de servicio fue más bajo de lo esperado. Como restaurante de alto nivel, me sorprendió ver a los camareros con un cuidado tan superficial. Aunque nos trataron amablemente, los resultados contaron una historia diferente. De los numerosos platos que tienen, solo uno que pedimos tenía una duración de más de 30 minutos. Sorprendentemente, éste llegó primero. El resto varió en tiempos de llegada prolongados; Lo más molesto es que la carne de cerdo tardó más de una hora. Incluso tuvimos mala suerte con las bebidas, ya que una cerveza que pedimos tardó más de 30 minutos en llegar. Esto dejó largos períodos de espera inusual sin información de los servidores. Ciertamente falta servicio aquí, así que prepárate para hacer algo mientras esperas ambiguamente a que llegue la comida. A pesar del mal servicio, el maravilloso ambiente y la comida estelar llevaron al restaurante a obtener una reseña de cuatro estrellas.

La mejor pasta que he probado. Muuuy bueno

Restaurante increíble. La comida era excepcional, al igual que el ambiente. ¡Gran servicio también!

Restaurante con buen ambiente, creo que comer en la barra es lo mejor, estábamos en el patio y hacía frío. El servicio es muy bueno, los platos llegan rápido, apenas da tiempo a tomar tu cóctel... En conclusión, bonito pero tampoco el mejor.

Comida deliciosa. Nos sorprendio el carpaccio de sandia y el tamal de berenjena en especial! El servio fue amable pero casi nos dejan sin la reserva por pasarnos unos minutos y no supieron decirnos si el queso de la ensalada era pasteurizado o no (restriccion para embarazada)... La musica un poco alta para mi gusto, pero buena. El cocktail sin alcohol de sandia muy rico!

La comida es bastante rica, tienen que pedir la stracciatella de entrada, es espectacular, el toque de las uchuvas combina muy bien. El cerdo es bueno, el caldo de mariscos también, tiene bastante potencia. El servicio es bueno, es mejor ir con reserva.

Atención y ambiente inigualables. Todos los miembros del staff son increíblemente amables y la energía que transmiten es increíble. Los platos siempre impecables e ingeniosos. Siempre una experiencia sorprendente.

Mesa Franca es el mejor restaurante de Bogota. La atención al detalle es increíble, la comida y los cócteles son increíbles, la atención también. Recomiendo reservar. El bife de paleta y la tostada de atún súper recomendadas. El postre de chocolate también espectacular. Los cócteles con viche son increíbles: recomendado el viejo y el manglar.

Que no decir de este Lugar. Fuimos casi toda latinoamérica en una sola mesa: Chile, Mexico y Argentina. El camarero super capacitado, nos explicaba cada trago y botella de vino que pedíamos (que no fueron pocos brevages). Recomiendo el lugar por su ambiente y atención, si bien solo fuimos a tomar unos tragos, la comida se veía muy bien presentada. ACLARACIÓN: A niveles internacionales no es barato. Aunque si es es muy buen lugar. Volvería si vuelvo a hospedarme en el Hotel Estelar Suites Jones. Deberían tener convenio.

Pedimos fideos con champiñones y tallarines de gambas. Los sabores tenían profundidad y eran maravillosos. El único aspecto negativo es que los tallarines de camarones estaban un poco salados. El postre de chocolate era rico y decadente. El ambiente era muy vibrante. Recomiendo totalmente este restaurante.

Tienen un muy grave error a la hora de atender grupos de varias personas. No es entendible ni tampoco tolerable el hecho que saquen los platos con un tiempo de diferencia de más de 40 minutos. Así mismo el precio de los platos es muy elevado, y la comida no destranca ni en sabor, presentación ni en ingredientes.

No fue una grata experiencia. Servicio demorado, casi toda la carta sin disponibilidad. Es mi cuarta y última vez en este restaurante.

No vengan, no vale para la pena! La comida aunque de buen sabor, el valor por plato no lo amerita, PÉSIMO servicio, sin estar lleno el lugar pésimo y lento!!! Cocteles en vaso largo con hielo rectangular en donde realmente fue el 1/4 del contenido, no fue jornada buena experiencia, no tiene nada de novedoso. 300 mil pesos la cuenta de 2 platos, 2 cócteles, 1 agua, nada que ver.

Platos diferentes y muy buena atención

Comida mediocre. Música durísimo. Ninguna opción vegana.

Una buena ubicación. Buenos cócteles. La comida estaba muy bien presentada. Lamentablemente hacía un poco de frío pero estaba buenísimo. Las porciones no son muy grandes. La relación precio-rendimiento no es la adecuada aquí

Todo lo que probé estuvo DELICIOSO 🤤 el tamal, la tostada de atún, el enyucado 😍 Los meseros recomiendan probar al menos un plato de cada sección del menú y de verdad que vale la pena. Si pueden hacerlo ¡Háganlo! El lugar es muy lindo, la atención muy buena, los precios acordes a la comida y la experiencia (ni muy caro, ni muy barato). Excelente lugar

Pésima atención. El menú mal impreso en una hoja manoseada hasta el cansancio en épocas de COVID y codigos QR es pleno indicio de lo que ofrece un lugar donde de entrada te advierten que más de la mitad de los productos no están disponibles y que todo el lugar está reservado en una hora y por lo tanto no puedes demorarte

Una experiencia gastronomica bastante interesante, gran variedad de sabores e ingredientes que se complementan bastante bien, el servicio atento y amable, pendientes de los comensales; en esta visita desafortunadamente no todo puede ser perfecto, nos ubicamos en la zona terraza donde las condiciones de luz tenues y una carta que con hojas rojas oscuras y letra negra obligan a sacar la linterna del celular no logran completar una experiencia agradable, al igual que no se diferencia entre entradas y plato fuerte hasta que se recibe la asesoría de los meseros. Olvide las fotos pero dejo las de los postres que también destacan pos sus sabores e ingredientes.

Excelente. Johana fue una excelente anfitriona y guía gastronómica.

La comida era increíblemente sabrosa y el ambiente era genial.

Lugar favorito en Bogotá, la comida es increíble. Probablemente ya haya tenido su menú completo. El ambiente es genial y el personal es increíble.

Estoy aquí en marzo de 2024 y fue una de las mejores comidas que he probado en mi vida. Preciosa decoración, excelente servicio, increíble variedad para vegetarianos, excelentes cócteles.

Segunda vez en este lugar. Genial como la última vez. Explosión de sabor. Excelentes aperitivos de focaccia de yuca y remolacha azucarera. El Tamal es fantástico con mucha patada. Unreal Sancocho y los fetuccini estaban bastante buenos. Lo único que estaba mal era que la red eléctrica llegaba en diferentes momentos, espaciados entre dos y cinco minutos. Aparte de eso, todo fue perfecto.

Tenía grandes esperanzas en este lugar y nuestras expectativas se cumplieron. Pedimos 4 platos y nuestro favorito fue el arroz negro con pescado. 🐟 Nuestras menos favoritas fueron las empanadas. Creo que hay potencial para hacer más con ellos, una salsa diferente, un relleno más exótico. El plato de camarones y patatas fritas era un plato excelente, pero sentí que la papa era un poco abrumadora. La focaccia de yuca estaba deliciosa. ¡Difícil saborear la yuca pero muy buena! 🤤 El servicio fue 10/10 y el precio aceptable. ¡Definitivamente regresaría!

Update 2024: Siguen teniendo una cocina exquisita. Lo que menos nos gustó fue la panza de cerdo. Lo que más el bife de paleta. Muy rica la comida, servicio aceptable quizás falta un pelín de atención, nos pusieron en una mesa para 4 un poco pequeña.

A mi parecer, de los mejores restaurantes que tiene Bogotá. Una experiencia gastronómica en la que se disfruta del juego de sabores que propone el restaurante.

La comida estuvo muy rica, aunque las porciones eran demasiado pequeñas. La atención estuvo muy mala, entiendo que el restaurante estuviera lleno, pero no se acercaban a la mesa, el trato no era bueno y era mí cumpleaños y me dijeron de mala manera que en su restaurante no se da nada.

¡Comida, música y decoración increíbles!

Tienen platos tradicionales como su tamal reinventado, con berenjena y un ligero toque picante; la tostada de atún crudo y ají lacto-fermentado tiene un sabor original; y el fettuccini achiotado es simplemente excelente. La panza de cerdo al tamarindo es la mejor manera de cerrar una cena de tapas, acompañada de original hummus de orejero. Los platos son perfectos para compartir al modo de tapas. Y los cócteles muy bien hechos: a mi me encantó la súper lulada con gin.

Lindo luga comida deliciosa,pero lo mejor los cócteles

Un lugar donde vivir de las m jores experiencias gastronomicas de Bogotá. Tanto el bar como el servicio de mesa es espectacular. Recomiendo sentarse en la barra y llevarte un gran momento.

Tenía panceta de cerdo y estaba muy sabrosa. Sin embargo, era un poco pequeño para el precio. El camarero me preguntó si quería algo de beber. Le dije que no, luego ella dijo que quería un poco de agua, así que dije que sí. Me cobraron por el agua. Un poco de falta de comunicación.

Probamos : 1. Remolachas : No fue de mi gusto. 2. Ensalada César : Una manera diferente de probar dicha ensalada y nos gustó. 3. Bife de paleta : El mejor plato de todos. 4. De postre fue pudin y demasiado balanceado Muy bueno el servicio de Luisa

Personalmente es mi restaurante favorito de Bogotá. Cada cierto tiempo cambian cosas del menú y todo sabe divino, tienen varias opciones para vegetarianos aunque desearía hubieran más. La atención es la mejor! Los meseros siempre bien dispuestos y te recomienda cosas y te explican sobre los platos. Tengan en cuenta que la idea del lugar es que todos compartan varios platos y así probar distintas cosas, si es un poco caro en comparación al promedio pero para mí vale 100% la pena. Mi área favorita es el patio :)

Dos de nosotros nos sentamos en la barra al lado de la cocina y tuvimos una experiencia fenomenal.

La verdad este es súper visitalo y disfruta es excelente todo todo

Buen servicio, ambiente agradable y relajado, pero comida decepcionante. Inicialmente no hice una reserva aquí pensando que no tenía suficiente tiempo durante una corta visita a Bogotá, pero descubrí en el último momento que estaban abiertos hasta tarde y decidí aprovechar la oportunidad. Afortunadamente tenían una mesa abierta a pesar de que parecían bastante ocupados. Pedí tres platos comenzando con focaccia. En realidad no es focaccia… más bien una baguette más ligera, pero estaba muy sabrosa. La acidez que provenía de la levadura, el complejo umami de la mantequilla de tucupi y el dulzor de la miel crearon una mezcla de sabores realmente compleja que honestamente estaba muy lejos de lo que esperaba de un simple plato de pan con mantequilla. Para las bebidas elegí jugo de sandía y jengibre sin alcohol. Sencillo, directo, pero muy delicioso. Luego comí el crudo, que estaba un poco amargo para mí. La salsa verde aparentemente tenía verduras ahumadas que habrían añadido un toque amargo, pero los cítricos realmente dominaron todo. Curiosamente, había trozos errantes de sandía muy dulce que equilibraban la acidez, pero no había suficientes para hacer el truco. El tema de los cítricos también fue evidente en el fettuccini achiotado, que también fue dominado por la fuerte adición de cítricos. Aparentemente, la salsa estaba hecha con caldo de pescado ahumado y matcha, lo que habría sido interesante si no se hubieran desvanecido por completo en el fondo. El servicio fue excelente, y los camareros hicieron todo lo posible para describir el menú a pesar del inglés limitado. Sin embargo, sus monos de Oompa Loompa eran un poco cómicos. El ambiente es relajado. No demasiado formal, pero definitivamente es un lugar para eventos especiales para los lugareños. Tres platos y una bebida sin alcohol salieron por 152.000 COP (39 dólares). Creo que sería una auténtica ganga si los platos se ejecutaran bien, y me interesaría volver a intentarlo para ver si el problema de los cítricos fue simplemente un cocinero demasiado ansioso que se excedió. (¡Lo entiendo, es el final de la noche y algunos de ellos probablemente solo quieran irse a casa!)

Exelente restaurante, la comida muy buena y la atención de las personas, todo estuvo muy bueno

Excelente servicio y ni se diga su menu muy exquisito recomendado 100%

Fuimos allí y había mucho ruido, nos quedamos a tomar una copa y el precio que cobraron fue suficiente para cenar en cualquier otro lugar. Desagradable !! Por decir lo menos.

Uno de esos lugares que recuerdan lo que debe ser un restaurante, sabores intrincados, bonita decoración y servicio atento.

Manuel es maravilloso. Él te brinda una hermosa experiencia a través de la comida y aprendiendo sobre platos locales. Este restaurante es maravilloso. Toda la comida es local única y súper deliciosa. Estoy tan feliz de haber venido aquí, ¡gracias, gracias!

Pasamos un tiempo increíble en este restaurante con Manuel que nos cuidó increíblemente, una persona realmente increíble. Hizo que toda la experiencia fuera realmente mágica y la comida estuvo absolutamente deliciosa.

Tuvimos una atención excelente, Manuel nos atendió con mucho cariño y atención, la comida estuvo muy rica todo

Un sitio acogedor, cálido, con sabor colombiano y con una atención inigualable. 100% recomendado, no se pueden perder esta experiencia única. GRACIAS. Espero regresar pronto para degustar su variedad de platos deliciosos.

Comimos remolacha, lasaña y bistec. ¡Me gustaron las remolachas! La lasaña estaba demasiado salada. El bistec estaba soso. Nos decepcionó especialmente teniendo en cuenta el revuelo.

La comida es excelente, pero el servicio es demasiado lento, olvidaron nuestro pedido y luego tuvimos que cancelar una ronda de bebidas porque tardaron 40 minutos.

Nos pareció muy costoso y escasos lo platos, realmente no lo recomiendo, fuimos a almorzar y la música además era tan alta que no se podía ni hablar.

Fuimos por una recomendación y nos gustó. Bife de Paleta con buen término De cocción, sabor a leña y buena terneza. El Fettuccine Achiotado tiene una buena mezcla de sabores y el mejor plato para mi es el Curry Rojo del Pacifico que tiene una rica salsa curry que acompaña muy bien al pescado y al arroz. Ambiente agradable distribuido en diferentes zonas, la terraza es excelente. Buen servicio.

Mi experiencia dejó mucho que desear. Si bien la comida era pasable, el servicio fue horrible. Desde el principio, obtener un menú resultó ser un desafío ya que tuve que buscar activamente una camarera no una, sino dos veces. Además, era necesario recordarles nuestro pedido realizado anteriormente, lo que fue un comienzo de noche bastante frustrante. Durante el breve encuentro con una camarera para nuestro pedido, hubo una avalancha inesperada y no deseada. En menos de un minuto, expresó la necesidad de que aceleráramos nuestro proceso de toma de decisiones, citando su obligación de saludar a la gente en la puerta. Esta presión llevó a un pedido apresurado, disminuyendo el disfrute general de nuestra comida. Si bien entiendo que los establecimientos pueden enfrentar períodos de mucha actividad, un enfoque más considerado en el servicio al cliente habría mejorado enormemente la experiencia general. Espero que estos comentarios contribuyan a una mejor comprensión de las expectativas de los clientes en Mesa Franca.

Un ambientazo super local, muy elaborado, con sabores nativos de la tierra. Vinos, viche, cervezas y muchos platos maravillosos! Un plsn para comer despacio, con atención y muy rico! Fetuccini achiotado, stracciatella, arroz asado y pan, mucho pan!!

Platos interesantes elaborados con ingredientes locales. Buenos cócteles y buen ambiente. Servicio muy lento, así que no te apresures. Normalmente requiere una reserva, que puedes hacer online. Fuimos una noche que había un menú especial con un chef famoso. Probé varios platos, incluidos mejillones, calamares y langosta. Todos ellos estaban preparados de forma única y deliciosa. Los cócteles eran combinaciones interesantes de sabores y licores.

Excelente cocina de autor con preparaciones a base de ingredientes colombianos. Manejan una carta pequeña, que varía cada cierto tiempo; combinan y elevan a otro nivel los platos típicos, muy buenos sabores. No manejan entradas porque todos sus platos están diseñados para compartir. Su cóctelería también es interesante. Las instalaciones son muy agradables y perfectas para ocasiones especiales, sin embargo, me parece importante resaltar que no ofrece una atención especial para celebraciones y aunque su servicio podría mejorar, me parece un excelente lugar para comer.

El lugar parece muy exagerado, las bebidas estaban bien, pero la comida era normal y muy salada. El restaurante estaba a tope y tuvimos que esperar mucho tiempo para recibir nuestro pedido, y a pesar de que el personal nos dio actualizaciones sobre el tiempo ("¡3 minutos más! 5 minutos más"), claramente fuimos los últimos en recibir nuestros platos. Parte del personal incluso empezó a cenar junto a nosotros. Cuando un plato tuvo un problema (se olvidaron del plástico envuelto alrededor del rollo de carne), apenas recibimos una disculpa apresurada. Decepcionante.

La comida era excelente y el ambiente perfecto :) realmente lo recomiendo, comimos el crudo y fue una de las mejores cosas que he comido.

Decepcionante. Fuimos a una cena, en un día que era especial por estar presente un chef con una estrella michelin y la verdad fue decepcionante. El tiempo de espera fue intolerable, una hora casi para la entrada (no nos ofrecieron ni un pan con mantequilla en el entretanto), como 40 minutos más para el segundo plato y luego como 20 minutos para el postre. Adicionalmente la comida no estuvo nada espectacular, estuvo apenas "rica", no como se esperaba del restaurante y del chef. El costo elevado para la cantidad y calidad de comida, y yo he comido en restaurantes de todo tipo y de todos los costos, esta experiencia fue bastante lejos de lo esperado de un restaurante de la categoría. Adicionalmente al final, nos cobraron SIN preguntar el servicio, que no fue para nada económico, así que peor de decepcionante.

¡¡Nosotros nos fuimos!! ¡¡El lugar es un pozo de humo!! Una vez que entramos al restaurante se nos irritaron los ojos y uno de mis amigos que tiene asma empezó a toser, ¿no usan extractores de humo? Pedimos que nos colocaran en la terraza sin éxito, y cuando le preguntaron sobre el humo, el camarero dijo que siempre era así. ¿Cómo come/trabaja la gente allí? Extremadamente insalubre

Buena comida y muy buen lugar. El único problema fue el servicio, demasiado lento.

Un sitio sin mayor propuesta conceptual propia más allá de una casa grande sin arte ni parte con una invasiva barra; de mobiliario común, hasta con mesas ubicadas en el pasillo y cerca al baño y al calor de la cocina; loza desportillada; piso que da la apariencia de sucio. Más nombre que realidad de ruptura actual, o sea, una fama discutible que ya se durmió sobre sus laureles. No sólo se va a comer algo distinto, se quiere que la experiencia sea integral, más allá de pagar una abultada cuenta como sinónimo de diferencia o de comer en un restaurante de "nombre". Unos platos sí perfectos como creación, otros una verdadera mentira. Cócteles dulzones sin mayores pretensiones. Atención normal, una informalidad sobrepasada, sobre valorada. En esta ocasión música a alto volumen y se autoasignaron la propina "voluntaria". Si van varias personas, mejor aceptar la recomendación de "compartir al centro de mesa" es decir pedir distintos platos para compartir entre todos, así por lo menos se prueban las diferentes opciones para conocerlas. Sé que no voy a regresar, el medio millón de pesos mejor se gasta en otra parte.

Cocina súper lenta. Salimos temprano. Lo que trajeron fue lindo.

Este lugar me dejó impactado, la panceta de cerdo es imprescindible. El postre de chocolate y cacao fue interesante pero no lo volvería a comer. Tardaron 30 minutos entre cada plato. No estoy seguro si fue hecho a propósito, pero la comida estaba deliciosa.

Estaba muy emocionado de probar Mesa Franca. Desafortunadamente me fui con ganas de que la experiencia fuera un poco más… algo. No es que la experiencia fuera negativa, simplemente no fue espectacular. ¡El pan es increíble! Asegúrate de conseguir el pan, no te arrepentirás. La lasaña también es la estrella del menú. No te lo pierdas. Prueba el cóctel de humo y hielo. Fue divertido y superó mis expectativas de un cóctel picante. Las zanahorias estaban un poco poco cocidas. No es suave pero tampoco muy crujiente. El plato más decepcionante fue el plato de curry. La presentación 10/10 pero el sabor…. 4/10. No había sabor. Para un plato tan hermoso y vibrante como es, carecía de la complejidad y profundidad del curry rojo. Sin limoncillo, sin umami de pasta de camarones, sin especias de chiles... ni siquiera leche de coco. Me quedé devastada... se veía tan hermoso pero sabía tan suave y el arroz con champiñones que viene con el plato era aún peor. Los granos de arroz no estaban bien cocidos y eran tan difíciles de masticar que literalmente me dolían los dientes después de la comida. Me decepcionó mucho y probablemente solo regresaría por el pan y lasaña.

Q exquisitez, q sabores , EXCELENTE!!!!!! Pero en el patio de atrás cuando está lleno les hace falta meseros , uno o dos es poco

He cenado en mesa franca 2 veces. Los precios son muy altos para platos que no descrestan demasiado. La primera vez que fui me pareció sobrevalorado, y la segunda vez por darle otra oportunidad, pero nada sorpréndete. Solo volvería por las entradas, y los cócteles y si siento que la plata me pica.

Falle. Quizá tenía una expectativa muy grande, pero me pareció normal, sobre todo teniendo en cuenta lo que uno paga. Probé tres platos: la tostada de atún, la lasagne y el arroz de chorizo, todos son buenos, pero ninguno me cambió la vida. Quizá lo mejor fue el enyucado que pedí de postre. La atención es bastante regular, encontrar un mesero es díficil y se demoraron más de 30 minutos entre un plato y otro. Había escuchado maravillas de este restaurante, pero no me quedaron ganas de volver.

Los platos son deliciosos. Pero muy poco nutritivos, porciones mínimas de proteína, fibra y grasas saludables. Montones de salsa deliciosa, pero que no aportan nada al cuerpo. ¿Para qué pagar tanto dinero por alimentos que en estas preparaciones no le aportan al cuerpo?

Mi experiencia fué decepcionante. Asistí al lugar con muchas expectativas pero estas se vinieron a pique porque solo pudimos probar dos platos, en un par de ocasiones pedimos algo y luego volvían los meseros a decirnos que ya no tenían ese plato. Nos quedamos con ganas de probar el fetuchinni de camarones porque ya no había, ante esta negativa pedimos otro plato llamado lasagnette y tampoco había ya. Es decepcionante que en un restaurante de este tipo pasen estas cosas. El servicio fué pésimo, los meseros no estaban atentos, tenía uno que estar rogándoles atención, por esta razón no pagué el servicio y les expresé mi descontento. Olvidaba mencionar que a pesar de haber hecho reserva cuando llegamos no teníanesa para nosotros, nos ubicaron en una provisional que estoy seguro se hubiera quedado así de no ser porque les pregunté por una mesa vacía en la terraza donde nos pasamos finalmente.

Excelente lugar, la comida es de autor muy rica, excelente presentación de los platos, un lugar muy agradable y limpio.

Mesa franca sigue siendo de los mejores restaurantes de la ciudad, siempre innovando y con una carta llena de sabor. Sin dudarlo es de mis lugares favoritos en toda la ciudad, para cenar e incluso para coctelear, la bebida y comida van de la mano con el buen ambiente. Es una experiencia imperdible y repetible en bogota, lo recomiendo con toda. Siempre fiel a Mesa Franca✨

¡Debes probar el mejor menú de diseño que jamás haya probado, los fettuccini y el postre de merengue! También el plato de panceta de cerdo y su hummus. Rara vez como carne de cerdo todavía, ya que tengo la mente abierta y siempre busco nuevas experiencias, seguí la recomendación del camarero sobre la panceta de cerdo, qué delicia, las 3 estrellas en ambiente se deben solo a los oradores en la terraza, mucha base, así que no. No tenía idea de qué música sonaba, todo "sonaba" como la misma canción durante toda la noche, sin embargo, cuando entré al comedor, la música era muy agradable, variada y especial. El personal intentó sin cesar satisfacer nuestra solicitud y cambió la música, así que estoy seguro de que fueron los parlantes.

Un restaurante muy agradable, la comida deliciosa y el servicio excelente. Lo mejor de todo es que tienen un zona pet friendly perfecta para compartir en familia y nuestros hijos de 4 patas.

Comida asombrosa: solo tenía un menú de verduras (restaurante vegetariano) y me sorprendió / me fui lleno. Estaré pensando en las remolachas y las cebollas por el resto de mi vida. Las bebidas estaban bien, no hay nada que destacar.

Comida hecha con pasion, y cócteles que vale la pena probar

Bueno bonito y barato Cómo debe ser

Es mi segunda vez aquí, los platos estaban más deliciosos que la primera vez, de los 5 platos diferentes que probamos, no hubo ninguna queja. Recomiendo la tostada de maíz y el tiradito. El ambiente del lugar era genial y asegúrate de tener una reserva ya que el lugar se llena.

Un espacio muy bonito, sin embargo tenía que estar atenta yo de los meseros y no ellos de mi.

Hasta ahora mi lugar favorito en Bogotá (y he probado algunos). Platos sencillos y honestos, cócteles increíbles y un personal divertido.

Espectacular 👌 La panceta muy buena, la pesca del día también... deli la remolacha con queso de cabrá. Creo que no tiene plato malo.

Maravilloso lugar.. excelente atención y buena comida.

Hermoso ambiente, extraordinaria comida, atención increíble. Una gran experiencia

Uno de los mejores restaurantes que he probado en Colombia. El concepto es de compartir, así que recomendado para ir con amigos.Nosotros pedimos unas remolachas a la brasas sobre una cama de queso de cabra, unas empanaditas, el tamal de ¡Conejo encocado! y el fetuccini. Cócteles de autor y un postre de muy suave. Espectacular